"El trabajo está matando a la gente y a nadie le importa"
Cuando Jeffrey Pfeffer afirma que “el trabajo está matando a la gente y a nadie le importa”, no lo dice en un sentido metafórico.
Lo dice tal cual, con todas sus letras, basándose en las investigaciones que ha realizado durante décadas, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.
Pfeffer, profesor de la Escuela de Postgrado de Negocios de la Universidad de Stanford y autor o coautor de 15 libros en el campo de la teoría organizacional y el manejo de recursos humanos, argumenta en su último libro, “Muriendo por un salario” (Dying for a paycheck, en inglés), que el sistema de trabajo actual enferma e incluso termina con la vida de las personas.
En él relata el caso de Kenji Hamada, un hombre de 42 años que murió de un ataque al corazón en su escritorio en Tokio. Trabajaba 75 horas a la semana y demoraba cerca de dos horas en llegar a la oficina.
Justo antes de su muerte, había trabajado 40 días seguidos sin parar y su viuda declaró que Kenji estaba excesivamente estresado.
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