Grupos del crimen organizado en el país como el CJNG tienen en sus filas a niños como carne de cañón para los enfrentamientos entre grupos antagónicos del narcotráfico; situación alarmante que día a día se normaliza.
Al menos 275 mil 817 personas han sido asesinadas en México desde 2006, acorde a cifras oficiales que, sin embargo, no detallan cuántos de estos casos estuvieron ligados al crimen organizado o al narcotráfico.
Ante esta situación, innumerables jóvenes y niños vulnerables han sido reclutados por el crimen organizado, desde pequeñas bandas criminales hasta los grandes cárteles trasnacionales contribuyendo al desarrollo del narcotráfico en el país.
No es novedad que los cárteles del narcotráfico en México enlisten en sus filas a menores de edad; niños y adolescentes que no tienen más de 18 años para que en el nombre de su organización cometan crímenes atroces.

El CJNG y otros cárteles que reclutan más niños a sus filas

Esto con motivo de que puedan evadir las leyes o porque salen más rápido de los centros de reclusión para menores a pesar de que sean detenidos.
Tan regular es esta práctica que se tiene registro de que entre los grupos criminales que más usan a los niños y adolescentes como carne de cañón están Los Zetas, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel del Golfo (CDG).

Lo que buscan principalmente estás organizaciones delictivas son perfiles de jóvenes que son fáciles de engañar, manipular, que son ágiles y fuertes para enviarlos a los enfrentamientos contra otros criminales o incluso con las autoridades de justicia.
Estos narcotraficantes toman ventaja sobre los menores que tienen ambiciones, que se deslumbran por los lujos, la “buena vida” y los menos afortunados son reclutados a la fuerza, son separados de sus familias y los que no aceptan son amenazados de muerte.

Acorde a información del diario Milenio, existen casos en que los cárteles del narcotráfico pagan los abogados de los menores de edad y le dan dinero a las familias para obligar a los jóvenes a continuar en la vida criminal y a quienes se niegan a seguir en sus filas los amenazan de meterse con su familia, razón por la que muchos reinciden ante el temor de que algo les pase a sus seres queridos.
Así como en muchas partes del mundo, en México, no se puede imponer cárcel a los niños de 14 años y hasta después de los 18 años pueden ser juzgados con las penas máximas por delitos graves.

Acorde a datos oficiales del gobierno mexicano, es señalado que en el territorio nacional existen alrededor de 5 mil 888 adolescentes procesados y sentenciados, más los que faltan por venir.
Sin embargo, pese a lo trágico de la situación, México no es el único país donde los delincuentes utilizan a niños para cometer delitos, como por ejemplo el niño sicario de Colombia que conmocionó al mundo luego de que fuera difundido un video donde el menor asesina a dos hombres y hiere a un tercero.

Derivado de esta situación, es necesario atender las causas del problema desde la raíz para evitar que los niños y la juventud se vean tentados en caer a las filas del narcotráfico, así como también se necesita asegurar una estrategia que logre evitar que los menores sean enlistados por la fuerza ante los cárteles de la droga.