Deportes

RECUERDOS DE UNA PROEZA

Hace exactamente 14 años, el domingo 30 de julio de 2006, se consumó la gesta heroica de un joven quintanarroense, que fue a Japón en calidad de víctima, y trajo a Quintana Roo el primer campeonato mundial de boxeo en la historia del boxeo profesional de este destino mexicano. 

Llevando en sus alforjas el cetro mundial Juvenil de peso Pluma del Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés), como respaldo, y enormes ilusiones de convertirse en el primer monarca universal oriundo de esta tierra del Caribe Mexicano, Rodolfo “Rudy” López, un entusiasta e intrépido cancunense de 22 años de edad, viajó hasta los dominios del imperio japonés para enfrentar al “rey” Takashi Koshimoto, a quien noqueó en el séptimo round para arrebatarle el trono mundial de peso Pluma, en combate disputado en el ring del “Marine Messe”, de Fukuoka, Japón. 

“Rudy” López puso fuera de combate a los dos minutos con 50 segundos del séptimo round a Koshimoto, tras la intervención del réferi británico Ian John Lewis, quien determinó el final de la batalla cuando el japonés quedó tendido sobre la lona, víctima de un cruzado de derecha del mexicano que se impactó en la mandíbula. 

“Rudy” no dejó pauta para una posible sombra de sospecha en el resultado del pleito y desde el primer campanazo salió decidido a acabar con un rival que le superaba en experiencia y que en momentos de la contienda recurrió a algunas marrullerías para tratar de complicar el camino al mexicano; sin embargo, “Rudy” lo nulificó por completo cercándole las salidas y minándolo con incesante golpeteo al cuerpo, lo que al final de cuentas le dio los dividendos deseados. 

Y ese domingo 30 de julio de 2006, Quintana Roo amaneció de fiesta, celebrando la obtención del cetro mundial. 

Festiva recepción 

El miércoles 2 de agosto, a las 13:00 horas, en el vuelo 305 de Mexicana, regresó a su tierra el flamante campeón, y justo al aparecer por la puerta de salida del Aeropuerto Internacional de Cancún, se escucharon las porras y aplausos de aficionados cancunenses y autoridades del gobierno municipal y estatal, en homenaje a Rodolfo “Rudy” López, el hombre que había conquistado la gloria en el boxeo profesional. 

Convertido en héroe de Quintana Roo, acompañado por su promotor Pepe Gómez, “Rudy” López, recibió los abrazos de sus padres, hermanos y amigos. En medio de un gran número de reporteros, fotógrafos y camarógrafos, el joven boxeador nacido en Cancún, en 1983, recibió las felicitaciones en medio de la algarabía y gritos de júbilo. 

Luego de más de una hora en la explanada frente al aeropuerto, donde se escucharon repetidas veces las porras, las dianas de los mariachis, se trasladaron a las instalaciones del Grupo Quequi, donde directivos y colaboradores de este diario dieron la bienvenida y rindieron un merecido homenaje a este joven, ejemplo de voluntad y gran espíritu de lucha.