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Gamma, Delta y Zeta acaban con playas artificiales de Chemuyil

Los fenómenos hidrometeorológicos de la Temporada de Huracanes 2020 arrasaron con las playas artificiales construidas en las bahías de Chemuyil y Chemuliyito, como parte de las obras que se realizan para la edificación de un nuevo complejo hotelero.

Desde la tormenta tropical Cristobal el relleno de la zona rocosa tuvo deslaves, que terminaron por destruir la tormenta tropical Gamma y los huracanes Delta y Zeta.

Las playas hechas con piedra, mayas y arena fueron erosionadas por la fuerza del oleaje, pese a la instalación de arrecifes artificiales para proteger la costa.

Esta fue una de las primeras advertencias realizadas por expertos. Gisela Maldonado Saldaña, del Grupo Tortuguero del Caribe, expuso que no se trata de una casualidad que en esta zona no haya arena de manera natural, sino que se debe a la dinámica de la corriente marina en las bahías.

Una de las principales preocupaciones de la comunidad ambiental con respecto a la construcción de estas playas artificiales fue, desde el inicio, los cambios en la dinámica costera y el posible impacto de los sedimentos en el arrecife.

Al deslavarse todas las toneladas de arena y cascajo acumuladas artificialmente en la zona, inevitablemente terminarán sobre el arrecife, propiciando la muerte de los corales, o bien se acumularán en otra playa, modificando su composición física, sugiere la especialista.

Santuario de la tortuga marina

A menos de unos 500 metros de las playas artificiales se encuentra el santuario de la tortuga marina Xcacel-Xcacelito, una de las zonas de anidación más importantes del país.

Actualmente las obras se encuentran suspendidas por la presentación de dos amparos promovidos por organizaciones ambientales, por las presuntas omisiones de autoridades federales y estatales que permitieron la continuación de los trabajos durante la contingencia sanitaria.

Sin embargo, la empresa hotelera no ha acatado las dos órdenes judiciales y continúa con los trabajos de construcción, a menos de medio año de que caduquen los permisos otorgados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.