Choque de declaraciones entre Rusia y Estados Unidos, luego de la caída de un dron en el mar Negro. La Casa Blanca informó ayer martes un avión ruso Su-27 derribó un dron estadounidense Reaper; sin embargo, Rusia negó las acusaciones y respondió la denuncia de la Unión Americana. Esto ocurre en medio de los temores por una posible escalada en el conflicto de Rusia y Ucrania.

A través de un comunicado, James Hecker, comandante de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en Europa, confirmó la información sobre el derribo del dron MQ-9, el cual realizaba operaciones de rutina en el espacio aéreo internacional cuando fue interceptado y golpeado por el avión ruso.

Es la primera vez desde que empezó la invasión de Rusia a Ucrania, el 24 de febrero de 2022, que un país de la OTAN, que apoya a Kiev, admite haber perdido un artefacto operado por él mismo en esta región.

“Se trata de un acto peligroso y no profesional por parte de los rusos”, subrayó el general Hecker, que agregó que los drones de Estados Unidos y de los aliados continuarán operando en el espacio aéreo internacional.

“Las acciones agresivas de las tripulaciones rusas podrían desembocar en errores de cálculo y en una escalada involuntaria”,
Insistió el ejército de Estados Unidos en el mismo comunicado.

La respuesta de Rusia sobre acusación de dron derribado

El ejército ruso dijo que dos de sus cazas interceptaron el martes un dron estadounidense en el mar Negro, pero negaron haberlo alcanzado y provocado su caída, contrariamente a lo que afirma Washington.

“Tras una maniobra brutal (…) el dron MQ-9 inició un vuelo incontrolado, con pérdida de altitud y chocó contra la superficie del agua”, declaró el ministerio ruso de Defensa, afirmando que los dos cazas no habían disparado ni habían tenido “contacto” con el dron“.

Rusia responde a acusación de EU
El dron estadounidense fue derribado en el espacio aéreo de Odesa
De acuerdo con el Instituto Naval de Estados Unidos, la colisión ocurrió frente a la ciudad ucraniana de Odesa. Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, denunció una “temeridad” por parte de los rusos, y señaló que, si bien los aviones rusos ya han interceptado drones estadounidenses en otras ocasiones, este incidente es único.