¿Es seguro viajar a México? Es una pregunta que se han formulado medios de comunicación, viajeros en redes y es un cuestionamiento sobre el cual, incluso, el Departamento de Estado de Estados Unidos tiene sus reservas. A raíz de sucesos como el secuestro y asesinato de viajeros estadounidenses en el Estado de Tamaulipas; o acciones violentas por parte del sindicato de taxistas en Cancún, en el Estado de Quintana Roo, hacia los operadores y usuarios de Uber; o el segundo culiacanazo, que resultó en horas de incertidumbre en medio del fuego cruzado entre el narco y el Ejército por la captura de Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo, en los últimos meses se ha puesto en tela de juicio sobre si viajar al país al sur del Río Bravo es pertinente.

Con la temporada de Spring Break (el receso primaveral en EE UU) oficialmente iniciada, que se extiende —aproximadamente— hasta finales de abril, los ciudadanos del país del norte, especialmente la población universitaria, han comenzado a llegar a México, a destinos de playa que se han convertido en favoritos como Cabo San Lucas, Cancún, Baja California, entre otros. Sin embargo, a raíz de algunos hechos, como los enunciados en el párrafo anterior, medios de comunicación estadounidenses han publicado sendos artículos que han despertado preocupación, curiosidad e indignación entre algunos usuarios por la advertencia que pintan sobre México.

El Departamento de Estado ha establecido alertas para diferentes Estados, como Guerrero, Colima, Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas, a los que recomienda “no viajar” debido al riesgo del crimen y secuestros. Destinos codiciados por los turistas como Acapulco y Mazatlán se encuentran en Guerrero y Sinaloa, respectivamente. Adicionalmente recomienda “reconsiderar viajar” a regiones como Baja California, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Jalisco, Morelos y Sonora. Algunos de los 16 Estados en lo que los turistas deben tener “mayor precaución” incluye a Ciudad de México y Quintana Roo, que acoge destinos como Cancún y Tulum; además de Baja California Sur, donde se encuentra Cabo San Lucas; y Oaxaca. Los únicos dos destinos en los que se debe tener “precaución normal” es en Campeche y Yucatán. El mapa de la seguridad ha tenido ciertas modificaciones respecto al pasado año.

A pesar de que estas alertas no han sido actualizadas en la página del Departamento de Estado desde el 5 de octubre del pasado año, la realidad es que más de 30 millones de estadounidenses visitaron México en 2022, un incremento de más del 18% respecto a 2021, de acuerdo con datos del Departamento de Comercio de EE UU. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no se ha cortado al afirmar que las dudas sobre la seguridad en el país es una “vil” manipulación, en referencia a las advertencias del Departamento de Estado.

Las declaraciones de López Obrador se dan en un momento en el que las relaciones entre México y Estados Unidos están tensas, especialmente tras los pedidos de algunos senadores republicanos para que se intervenga la frontera mexicana para apaciguar la espiral de violencia e inseguridad a raíz del secuestro y asesinato de dos ciudadanos estadounidenses en Matamoros, en la frontera con Texas. Álvaro López López, postdoctorante en Turismo y Planeación de la Universidad de Waterloo, Canadá, ve un doble rasero por parte de EE UU, ya que la problemática con el narcotráfico produce inseguridad, pero recalca que el papel de México es una de las caras de la moneda.

“Es una manera de disfrazar la gran problemática del narcotráfico al interior de los Estados Unidos. Ha habido discusiones con relación al problema de que Estados Unidos permita con libertad y de manera irrestricta la venta de armas a México. Tanto la cuestión del narco como de las armas es un gran negocio dentro de los Estados Unidos y no se está poniendo en la mesa de discusión de qué parte de la violencia en México le corresponde a los Estados Unidos. Es un problema compartido sobre el cual se tiene que trabajar”, afirma el también investigador del Instituto de Geografía de la Universidad Autónoma Nacional de México (IG-UNAM).

López López es conciente de que existe una percepción internacional de que, efectivamente, hay inseguridad en México, pero que está muy focalizada “particularmente en la zona fronteriza” y en puntos que tradicionalmente han sido inseguros en la parte sur, más concretamente en el Pacífico. México es uno de los pocos destinos que no recibe una advertencia global como país por parte de las autoridades estadounidenses, ya que estas realizan su advertencia por cada Estado. A diferencia, por ejemplo, de otros destinos como Italia, Francia, Costa Rica, España o Las Bahamas que, según el Departamento de Estado de EE UU, son catalogados como países en los cuales se debe tener “mayor precaución” debido a factores como el “terrorismo”, “disturbios civiles” o el “crimen”.

El investigador del IG-UNAM enfatiza en que parte de la discusión, ahora, es que tanto el Gobierno de López Obrador está haciendo para que las cifras de la violencia y la inseguridad se reduzcan y se vayan resolviendo de a poco. Durante su conferencia mañanera del 13 de marzo, el mandatario hizo hincapié en que estos últimos años es cuando más estadounidenses han llegado a vivir a México, mientras que los visitantes en Cancún, el principal destino turístico del país, se encuentran en niveles récord. “Es más seguro México que Estados Unidos, y no hay ningún problema para viajar por México con seguridad”, recalcó el líder de Morena.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), México registró 35.700 homicidios en 2021, frente a los 26.031 de EE UU el mismo año, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés). EL PAÍS intentó comunicarse con la Secretaría de Turismo por diferentes vías para abordar el tema de turismo y seguridad, pero no obtuvo respuesta.