¿Qué está pasando? Muchos mexicanos piensan que el presidente Andrés Manuel López Obrador es hostil con la inversión privada, lo que es claro en la actividad petrolera y energética en general. Todo cambia al usar términos relativos. ¿Es hostil, comparado con quién?
“Pero si AMLO es Winston Churchill”, me dijo recientemente un argentino fundador de una consultora de medios, basada en la Ciudad de México. El histórico primer ministro del Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial se caracterizó por la defensa de una política económica marcada por el conservadurismo fiscal, el compromiso con el libre comercio y una economía mixta.
¿Qué tienen acá que no tienen allá?
Argentina representa desde hace décadas una fuente de incertidumbre bombeada por filas de políticos irresponsables que parecen interminables.
¿Quién quiere invertir en un lugar en el que el gobierno no ha pagado deudas?
“(Argentina) ha financiado saldos presupuestarios persistentes imprimiendo dinero, ha falseado las estadísticas de inflación, ha concedido subsidios energéticos disparados, ha ordenado controles de precios bizantinos y ha obligado a las autoridades monetarias a aplicar tasas de interés reales negativas. Y recuérdese: Argentina es una de las grandes economías latinoamericanas más cerradas, con recurrentes problemas de deuda y férreos controles de capital”, escribió para Bloomberg el columnista Juan Pablo Spinetto.
En México es el Banco de México el que decide cuántos billetes imprimir. Ahí no manda AMLO y este último, educado durante las crisis de dispendio irresponsable de los setenta, parece obsesionado con mantener en orden las finanzas públicas en la Secretaría de Hacienda que sí está bajo su mando. Los mexicanos hicieron la tarea, aunque se lo reconozcan poco.
El factor Ternium
Hay un sospechoso evidente. La inversión extranjera argentina parece directamente relacionada con el destino de Ternium y su vínculo con Pesquería, Nuevo León.
“Ayer estuvo Paolo Rocca, un inversionista que se dedica al acero, su empresa se llama… Ternium. Me vinieron a decir que van a ampliar su planta de Nuevo León y que van a invertir mil millones de dólares”, dijo AMLO en febrero del año pasado. Este año planean invertir otros 2 mil 200 millones más, posiblemente en ese municipio en el que son vecinos de KIA.
Influyen las gestiones del gobernador Samuel García, pero más aún, el crecimiento del negocio. Máximo Vedoya, director de la compañía acerera, dio a inversionistas un mensaje optimista.
Que la demanda de acero en México se mantiene saludable en el sector industrial, particularmente la fabricación de coches, y que dada la actividad actual, en Ternium no le ven final al crecimiento.
El valor de la empresa hasta marzo fue de 7 mil 772 millones de dólares, de acuerdo con datos de Bloomberg. Mil 600 millones más que al cierre de 2022, lo que indica que los inversionistas aprueban su gestión. Más inversiones son factibles.