Múltiples fuentes señalan que la NFL y la NFLPA reconocen que se están llevando a cabo negociaciones importantes rápidamente para determinar cómo manejar los topes salariales anuales para 2020, teniendo en cuenta que es probable que haya grandes pérdidas de ingresos con pocos o ningún fanático en las gradas.
Esto establece un escenario en el que ambas partes tendrán que llegar a acuerdos sobre cada posible contingencia sobre cómo COVID-19 podría afectar la temporada antes de que alguien juegue un juego.

NFL y NFLPA esperan llegar a acuerdos salariales

Si bien no hay una fecha límite, se espera llegar a un acuerdo antes de que se abran los campos de entrenamiento, que está programado para fines de julio. Teóricamente, la NFLPA y la NFL podrían hablar durante la pretemporada, pero comenzar la temporada regular sin un acuerdo no se considera factible, dicen las fuentes.
Actualmente, la liga y la NFLPA están estudiando cómo podrían verse afectados los ingresos y cómo se verán las pérdidas de fuego seguro. Esa es una de las razones por las que apenas ha habido extensiones de contrato y se han firmado pocos agentes libres después del período inicial de la agencia libre.

La NFL se ha dado el lujo de esperar, esperar su tiempo y observar a las otras ligas profesionales, mientras que MLB y su sindicato en particular se han involucrado en conversaciones desagradables y a veces sordas sobre cómo compensar a los jugadores y cómo será la temporada. Los involucrados en el fútbol quieren manejarlo ahora antes de que llegue a ese punto.
El límite salarial (actualmente 198.2 millones para 2020) se calcula en función de los ingresos esperados, pero también hay un mecanismo en el que aumenta o disminuye en función de ingresos inesperadamente más altos o más bajos en la temporada anterior.
El peor de los casos es que cada juego se juega en un estadio completamente vacío, lo que lleva a lo que las fuentes han estimado como una caída de 4 o 5 mil millones, aproximadamente un tercio de los ingresos.
Bajo ese escenario, los equipos podrían aportar 40 a 80 millones menos de lo esperado. Es probable que las pérdidas sean menores que eso, porque se espera que algunos fanáticos puedan asistir a juegos en algunos estadios, aunque los estadios no estarán llenos. Aún así, si hay grandes pérdidas de ingresos, el límite de 2021 se verá afectado.