México y Brasil alistan la eliminación mutua de aranceles a las importaciones de camiones y autobuses a partir del próximo 1 de julio, como parte del Acuerdo de Complementación Económica No. 55 (ACE 55) entre ambos.

Ya las dos naciones liberalizaron su comercio de vehículos ligeros desde 2019, además de mantener una apertura en el intercambio de autopartes.

A petición de Brasil, la reducción arancelaria para vehículos pesados se postergó, de 2020 a 2023 y se negoció un calendario de desgravación arancelaria de 20% (2020-2021), 40% (2021-2022), 70% (2022-2023) y 100% (a partir del 1 de julio de 2023).

El ACE 55 fue suscrito entre México y el Mercosur el 27 de septiembre de 2002 con el objetivo de sentar las bases para el establecimiento de un régimen de libre comercio en el sector automotor y de promover la integración y complementación productiva de sus sectores automotores.

De acuerdo con datos del Ministerio de Economía brasileño, en el comercio bilateral de automóviles en 2022, las exportaciones mexicanas fueron de 231 millones de dólares y las de Brasil, de 683 millones.

Desde todo el mundo, las importaciones de automóviles de Brasil cayeron de 9,835 millones de dólares en 2012 a 3,637 millones en 2022.

México se ubica como el tercer proveedor externo de automóviles ligeros en el mercado brasileño, a la vez que es el tercer destino de las ventas de estos vehículos brasileños.

A nivel mundial, las exportaciones mexicanas de automóviles totalizaron 39,910 millones de dólares, en tanto que las brasileñas fueron de 4,636 millones.

Ahora bien, la nueva apertura programada para el 1 de julio abarca tractocamiones, camiones, autobuses y ciertos chasises.

En el comercio bilateral de vehículos para el transporte de mercancías, las exportaciones de México se cifraron en 306 millones de dólares en 2022 y las ventas de Brasil en 294 millones.

México todavía no exporta tractocamiones a Brasil, cuyas compras externas desde todo el mundo fueron de 348 millones de dólares en 2022, de los cuales 98 millones tuvieron como origen a Estados Unidos. Hasta ahora, tampoco Brasil registra venta de tractocamiones a México.

Finalmente, el comercio de autobuses o los chasises incluidos en la nueva apertura entre estas dos economías es nulo o marginal.

A principios de 2012, los sindicatos del sector automotriz de Brasil solicitaron a las autoridades de ese país denunciar el ACE No. 55 entre el Mercosur (integrado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) y México.

Lo anterior, en respuesta al crecimiento registrado en los meses previos en las importaciones brasileñas de vehículos de México. Desde entonces y hasta principios de 2019 hubo un comercio administrado, a través de cupos libres de arancel) en los intercambios bilaterales de automóviles.

En 2022, México acordó nuevas disposiciones para el comercio de ciertos tipos de automóviles ligeros con la Argentina; la reducción de los aranceles a 0% prevista para 2019 se postergó hasta 2022 y posteriormente hasta 2025. Asimismo, los contingentes arancelarios se mantuvieron.

TLC a la vista

Cabe destacar que Brasil y México —la mayor y la segunda mayor economía de América Latina, respectivamente— tienen en su agenda común la negociación de un Tratado de Libre Comercio (TLC).

De hecho, hace algunas semanas, el gobierno del país sudamericano, encabezado por Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que planea negociar un acuerdo “ambicioso” con México, según dijo en una reunión sostenida en el seno de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

En el primer semestre de 2022, Brasil recibió los comentarios del gobierno de México a la propuesta de términos de referencia de ese TLC. Desde entonces, han estado bajo evaluación de los Ministerios competentes de la administración brasileña.

En 2022, mientras que las exportaciones de productos mexicanos a Brasil totalizaron 4,540 millones de dólares, las ventas de mercancías brasileñas a México fueron de 12,148 millones de dólares.

Entre los principales productos que México envía al mercado brasileño están las autopartes, las computadoras, los vehículos para el transporte de mercancías y los automóviles. En sentido contrario, Brasil exporta al mercado mexicano autos, productos de acero semiacabados, maíz, soya y carne de aves.