Hoteleros de este destino se sumaron a la marcha pacífica contra la violencia hacia las mujeres que se llevó a cabo esta tarde desde Playa Delfines a la entrada de Puerto Cancún.

Poco después de las 17 horas, el contingente de cerca de 50 personas salió de las letras multicolor del balneario por la banqueta del bulevar Kukulcán, con el objetivo de crear conciencia entre el turismo nacional y extranjero.

A su paso por los complejos hoteleros , trabajadores hoteleros se sumaron a la manifestación pacífica, algunos lo hicieron caminando, otros salieron a entregar agua y frutas para que se hidrataran los asistentes, además de que les entregaron flores.

Roberto Cintrón Gómez, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, sostuvo que esta movilización también envía un mensaje importante de que el 60 por ciento de toda la industria turística a nivel mundial son mujeres y eso hay que reconocer y agradecer no sólo en este momento de crisis sino en todo momento.

“Las mujeres contribuyen en una enorme parte a todo esto que hacemos en el quehacer diario de lo que es el turismo y hay que agradecerlo, hay que estar con las mujeres, hay que apoyar en lucha en estas ocasiones, por eso me encuentro hoy aquí”, expresó.

Incluso, precisó que la Asociación emitió un comunicado en el cual pedía a todo el sector organizado, a los miembros, aliados y socios estuvieran muy pendiente del desarrollo de la marcha, sobre todo por los incidentes violentos del lunes pasado que terminaron con la represión por parte de la policía municipal que le disparó a la multitud para dispersarla.

Dijo que, en el caso de la marcha de esta tarde, se siguió desde que salió desde el mirador, en Playa Delfines, que se trata de una movilización ejemplar, que se desarrolló con mucho respeto, sin ningún tipo de pinta.

“Son mujeres manifestándose, hombres y niños manifestando su malestar”, acotó.

Subrayó que con el ejemplo que dieron los asistentes, decidió hacer un recibimiento con varios miembros e integrantes del equipo del hotel donde labora y después unirse, caminar “aunque sea un kilómetro”.