La también bióloga Gisela Maldonado mencionó que la nula aplicación de la Ley ha disparado la cantidad de delitos ambientales en la isla.

Las edificaciones que fueron construidas en la Isla Holbox violando el marco legal vigente deben ser demolidas, para sentar un precedente de consecuencias concretas para quienes devastan el medio ambiente, sostuvo la activista Gisela Maldonado Saldaña.

Para la bióloga no es una “decisión radical” llevar a cabo demoliciones, pues aseguró que hay un patrón de impunidad para quienes durante la última década han destruido los ecosistemas locales.

“Definitivamente no es una medida radical, radical es desmontar un ecosistema que le está dando servicio no solo a una comunidad sino al planeta entero, eso es radical. Una acción legal para restaurar un ecosistema dañado no es radical”, dijo.

La también especialista en tortugas marinas refirió que la demolición es una pena contemplada en la Ley por destruir los ecosistemas que ayudan a revertir las consecuencias del cambio climático.

“Le tenemos miedo a hacer cumplir el marco legal y consideramos que cualquier acción que revierta ese daño, incluyendo medidas como la demolición y restauración, es una medida excesiva”, agregó.

Delitos ambientales quedan impunes

Sostuvo que la nula aplicación de la Ley en la zona de Chiquilá y Holbox solamente ha disparado la cantidad de delitos ambientales que terminan impunes o con multas económicas que fácilmente pueden subsanarse.

Actualmente en la zona de Isla Chica hay por lo menos una docena de construcciones ilegales, que exceden los límites permisibles de altura y densidad o que son construidas sobre ecosistemas de manglar, especies de alta importancia ambiental protegidas por la Norma Oficial Mexicana 059-Semarnat-2010.

Otra de las problemáticas ocasionadas por el descontrolado crecimiento urbano es la apertura de caminos, que con el paso de los años han significado varias hectáreas taladas de selva y mangle.

Gisela Maldonado Saldaña llamó a las autoridades a tener políticas de regulación más estrictas en esta zona, pues continuamente se cometen violaciones al Programa de Manejo del área natural protegida Yum Balam, donde se encuentra Holbox.