Recientemente, el pleno del INAI ordenó al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) a que busque y entregue la información respecto del sistema de control biométrico, E-Gates, por el cual se recabarán datos biométricos de las personas usuarias del aeropuerto. Ello al resolver la queja que presentó una persona interesada en conocer diversa información relacionada con los datos personales que se recabarán a través de dicho sistema.
Desde mi ponencia, se pudo advertir que el AIFA actuó de manera errónea al responder que no había localizado la información, ya que no demostró haberla buscado conforme a la ley; además, se observó que existen varias notas periodísticas que sirven de indicio para advertir sobre la existencia del sistema E-Gates, aunado a que el mismo aeropuerto indicó que se trata de un sistema que no se ha implementado al 100 por ciento; es decir, reconoció la existencia del mismo e, incluso, su implementación parcial.
¿Cuál es la relevancia de este caso? Este sistema representa un avance en materia tecnológica para la movilidad de las personas al ingresar a las salas de espera y abordaje y, de manera simultánea, un enorme riesgo en el tratamiento de los datos personales, si éste no se realiza de manera adecuada en plena observancia a la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados.
Por ejemplo, basta con precisar que se prevé que cada persona pueda registrarse desde su celular, aunque no se ha detallado si habrá una aplicación específica para realizarlo, o bien, si las aerolíneas deberán habilitar una opción para ello. Conforme la información obtenida, son siete los pasos que se llevarán a cabo en este sistema: 1) Gestión del consentimiento; 2) asociación al pase de abordar; 3) digitalización y verificación del pasaporte; 4) lectura y verificación del pasaporte digital; 5) captura del rostro en módulo o selfie en celular; 6) comparación del registro; y 7) creación del registro digital.
Así, el sistema E-Gates maneja datos personales sensibles, a los cuales se les debe dar un trato especial y cuidadoso. Hoy, vivimos en una época donde las tecnologías de la información y las comunicaciones han tenido un auge tan importante que se han vuelto indispensables; todas las personas hemos sido testigos de su evolución, mediante la creación de aparatos cada día más sofisticados.
Este desarrollo tecnológico, sin duda, ha permitido mejorar la comunicación entre las personas y seguirá avanzando cada vez más. Sin embargo, la tecnología ha servido también para recabar una gran cantidad de datos personales que podrían ser utilizados para lesionar los derechos de las personas.
Por eso es indispensable que se busquen formas para fortalecer las actividades encaminadas a la protección de datos personales vigilando que sean acordes a los principios y derechos que la Constitución concede; en ese sentido, el primer paso para lograrlo es la difusión efectiva de información que obra en poder de los sujetos obligados, mediante la cual se rindan cuentas de los sistemas que se utilizan para recabar datos personales, sobre todo cuando son sensibles.
En el caso particular, al tratarse de sistemas con reconocimiento facial y biométrico, deben cumplirse con todos los principios que establece la ley, haber un aviso de privacidad en el que se deje claro cuál será el destino de los datos personales de los usuarios, así como el tiempo en el que estarán resguardados, quién será el responsable de los mismos y demás elementos que dispone la normativa en la materia; por ello, es de suma importancia conocer también la forma en que funciona el sistema E-Gates.
Finalmente, celebro este tipo de solicitudes que permiten a este Instituto poner especial atención para garantizar el acceso la información y la protección de datos, por lo que se ha iniciado una verificación de oficio para que el sistema E-Gates cumpla a cabalidad con lo establecido en ley, tomando en cuenta que para 2023 se contempla a más de cinco millones de pasajeros al año.